Karaz
Parte I: Iker
Sábado. 9:45 am La alarma de Facebook Doll suena. Iker se levanta de la cama, revisa sus notificaciones, nada en especial excepto por ella, Daniela, una humana perfecta en todos sentidos; bonita, carismática y de buena posición económica. Todos los días sube historias de lo bien que se la pasa en su día a día. A Iker le encanta ver sus fotos, pero no debe ser tan evidente, eso sería mal visto, en las redes todo se juzga. Cerrar sesión.
Tezonco, el metro retumba sobre su casa. Un título enmarcado de Ingeniero Agrónomo se tambalea en la pared. Facebook Doll vuelve a sonar recordándole el plan de hoy; Recoger la tierra de los cargueros, conseguir más nutriente beta e ir por las M.O.P.E.T. (Mechanical Organic Parts of Energy for Traction) que ganó hace seis meses. La compañía suele rifar de vez en cuando M.O.P.E.T.S a los trabajadores. Quien gana se le toman medidas de las partes requeridas y se les entregan aproximadamente en seis meses.
Una nota en el calendario “Hoy es el gran día”. Iker usa también un calendario impreso que él mismo fabrico a base de hojas de plantas que la compañía deshecha. Esas M.O.P.E.T. le generan una gran ilusión, no es fácil trabajar con un solo brazo y una rodilla destrozada y la gente suele ser cruel con sus miradas y risas burlescas. Está emocionado, pero le es imposible expresarlo. Se arregla frente a un pedazo de espejo en el que solo puede ver parcialmente su rostro.
Salir siempre es un fastidio. Una capa vieja tipo hoodie le ayuda a cubrirse y pasar desapercibido. Tiene que salir con tiempo, su condición lo hace muy lento y llegar hasta el metro es todo un viacrucis. Las calles de su barrio siguen llenas de escombro y chatarra inservible. Es difícil restaurar toda la ciudad de manera equitativa, aunque esa haya sido la promesa. La escasa maquinaria es usada principalmente para construcciones más importantes y los lugares más alejados del centro se dejaron para el último. Y es que al llegarse a un estilo de vida más cómodo pareciera que tales obras perdieran su valor y se demoran más en concluirlas.
Los cargueros son rápidos, por medio de unos teleféricos móviles distribuidos por toda la ciudad transportan la tierra que necesita hasta su casa, donde trabaja. Lo siguiente es ir por los nutrientes beta. No muy lejos está la plaza de insumos para trabajadores. En el camino pasa por la vieja Glorieta de los Insurgentes, un lugar turístico donde la gente suele tomarse fotos y compartirlas en Instagram, Iker se siente incómodo al pasar por este lugar.
Facebook Doll suena, le avisa sobre una notificación. Había subido una foto de una nueva especie de orquídea que había cuidado por mucho tiempo y acababa de florecer. Daniela reaccionó con un “Me encanta”. Ya antes había reaccionado a otras de sus fotos, siempre de plantas, es lo único que tiene para compartir en las redes. Al principio subía las fotos para tener el recuerdo de ciertas plantas que no vivián mucho tiempo. Resultaban ser tan hermosas que no pasaban desapercibidas y comenzó a recibir bastantes reacciones, pero las únicas que le importaban eran las de ella. Ahora, a menudo, sube las fotos solo para ver que a Daniela le encantan.
En la plaza hay grandes pantallas de tecnología 4D que interactúan con los transeúntes. Un tipo vestido de traje y una sonrisa que suelen llevar los profesionales se presenta como psicólogo en una de las pantallas. Comienza a hablar sobre control emocional, auto estima, aceptación y demás cosas. Iker no presta mucha atención a los anuncios hasta que aquel hombre se dirige hacia él. No puede evitar escuchar su anuncio: “Estamos en la era de restauración. La bondad y la aceptación forman parte de nuestro ahora nuevo mundo, pero sabemos que hay quienes aún sufren por su apariencia física. Compra nuestra terapia on-line, te garantizamos salud mental de por vida con precios de locura. Deja de sufrir por ese rostro incompleto. ten una vida digna en esta nueva sociedad. También puedes adquirir nuestro curso complementario Expresión Emocional y Auto estima para que puedas desenvolverte adecuadamente en las redes sociales. Y recuerda Todos somos humanos y nadie quiere ser un trastornado”. El anuncio se guarda automáticamente en su Facebook Doll.
Una mochila es suficiente para los nutrientes. Al llevársela al hombro siente un júbilo por la siguiente parada. Las calles repletas de gente, de pronto ya no son tan invasivas para su sensibilidad y el cansancio es apenas perceptible. No es difícil llegar a la fábrica de M.O.P.E.T.S. Es, por ahora la única fábrica y la primera edificación desde el comienzo de la restauración en medio de la ciudad. Iker se recuesta en una camilla especial mientras piensa enternecido en sus plantas, ahora podrá cuidarlas mejor. Los ingenieros en bio-robótica son gentiles al realizar la cirugía. Iker no siente más que el frío trabajo mecánico en sus extremidades; brazo y pierna hechas de una aleación de oro y titanio son ajustadas a su cuerpo por medio de un sistema nervioso artificial que solo sirve para captar señales más no para tener sensaciones cutáneas y que se puede conectar y desconectar para estos trabajos. Después de un par de horas es un hecho. Iker goza de un nuevo cuerpo funcional.
Está emocionado, la vergüenza por su cuerpo disminuye considerablemente y se atreve a un poco más; corre por la ciudad, da un par de vueltas a la Glorieta, baila al son del viento levantando sus brazos, agitando sus dedos hacia el cielo y sobre las puntas de sus pies parece querer alcanzar la cima del mundo. Aunque con el rostro cubierto poco le importan las miradas ajenas.
Le parece que ahora el aire que se genera en su casa es más fresco y su pecho se estremece, siente que puede oler mejor sus flores a pesar de que su aparato respiratorio, una de las únicas partes humanas que le quedan, siempre funcionó bien.
Parte II: Terapia
Facebook Doll suena, un nuevo “me encanta”. Fue Daniela, reaccionó a una de sus fotos más antiguas, eso quiere decir que entró a su galería, pero ¿por qué? Desde siempre la gente puede reaccionar a las publicaciones, no obstante, eso no es suficiente para saber qué es lo que piensan y lo único que le queda a Iker es controlar sus fantasías. Mandarle un mensaje sería lo más adecuado para salir de dudas, ¿De qué tema hablarían? podría ser sobre sus flores. Él estaría horas y horas platicando sobre este tema; sobre las soberbias Rosas del Desierto, la imponente Flor Cadáver, los increíbles Girasoles Grises, la exótica Orquídea Scolopax metamórfica, la hipnotizante plumeria buceadora, las rafflesias caminantes y miles más. Sabe que a ella le gustan las cosas exóticas y diferentes. La idea es excitante, pero… no se atreve. Algunas veces había comentado sus publicaciones y ella le contestaba gentilmente, hasta era simpática, pero hablarle es inconcebible.
Todo el día lo atacó la ansiedad, no pudo dormir. El sin fin de dudas era atormentador. Ahora revisa más seguido el perfil de Daniela, ve sus fotos; a ella le gusta modelar vestidos negros, combinarlos con accesorios rosas, botas negras, chamarras de cuero sintético y maquillaje atractivo. Es evidente que tiene miles de pretendientes y él… bueno, él no cree poder competir con nadie.
Iker lleva horas acostado mirando el techo. Daniela sube un nuevo post: “Quiérete a ti mismo, sin estereotipos”. El mensaje lo conmueve, si pudiera llorar lo haría. Aun así, no se atreve a mandarle el mensaje. Piensa que necesita un pequeño impulso. ¡Claro! El anuncio guardado en la plaza. Tal vez con algo de terapia pueda obtener el coraje para contactarla.
– Seleccione su problema o escríbalo aquí.
– Gracias. En un momento se le asignará un psicólogo para atenderlo.
Buenas tardes Iker, me alegra que te hayas decidido a mejorar tu vida. Un tipo sonriente, de traje y de muy buen ver aparece en la llamada holográfica. Iker compra el paquete de dos sesiones por semana.
En la primera semana se le enseña a aceptar su cuerpo tal como es. No se le puede decir que es único porque sus partes son seriadas, pero sí que es al menos funcional. En la segunda semana ve que las personas no pueden hacerle daño a menos que él lo permita. En la tercera se le enseña que solo él importa, nadie más, que no debe de interesarle lo que las otras personas hagan o digan. Para la cuarta semana tendrá que darse cuenta del lugar que ocupa en la nueva sociedad y que hay cosas que no se pueden cambiar.
Las sesiones le parecen insatisfactorias, no siente mejora alguna, así que decide contarle sobre su verdadero problema, su rostro. Iker solo posee una cuarta parte de rostro hecha de piel, la parte del ojo derecho. Lo demás es metálico y sin forma, con solo unos orificios para poder respirar, comer y hablar. Incluso esa parte de piel y el ojo son sintéticos, un regalo de su madre que en un esfuerzo titánico para que su hijo no sufriera por su apariencia dedicó la mayor parte de su vida trabajando solo para comprarle esa esquina de cara. No podía alejarlo de la sociedad, pero al menos podía hacer el intento de introducirlo en ella.
El terapeuta lo alentó a conseguir algún rostro barato hecho, casualmente, por la misma compañía que ofrece estas terapias dirigidas a los trabajadores. Se le explica que por haber comprado el servicio obtendría un descuento adicional del cinco por ciento.
A pesar de la oferta, Iker sabe que un rostro es barato solo en comparación con los de mejor calidad, pero para él sigue siendo caro. Aun así, se siente motivado e idea un plan para conseguir el dinero. Existe un programa para otorgar ciertos créditos a quienes hagan trabajo comunitario. Busca uno que le agrade. Recoger escombro parece ser la mejor opción.
Mientras toma su terapia sigue viendo los estados de Daniela incluso más seguido que de costumbre. Se dio cuenta que, a pesar de su perfecta vida, a menudo, ella también pasa por malos momentos, generalmente por cuestiones de trabajo, pero también por amor. Y no es que tuviera decepciones amorosas a cada rato, no, más bien que no encontraba a ese hombre perfecto que la satisficiere. En una ocasión publicó que le gustaría un hombre con solvencia económica. Iker pensó en su propia situación y supuso que tal vez no podía darle los lujos que ella acostumbra, pero con esfuerzo, tiempo y dedicación, podía darle una vida digna. Otro día posteó que deseaba un hombre caballeroso. Iker no sabía mucho de caballerosidad, aunque eso no era un problema, podía aprender, además a ella también le interesaba un hombre inteligente. Poco a poco se sentía con más seguridad y ánimo.
Por días recoge los escombros con la firme convicción de obtener una imagen. Le es fácil con su nuevo cuerpo y ahorrando cada centavo que podía, al fin juntó lo suficiente para un rostro barato. No era de piel, era más bien de metal como una máscara sin expresiones. Para podérsela poner tuvo que deshacerse de la parte de piel que ya tenía. Iker no estaba satisfecho, pero al menos, tal vez así tendría algo que presentar en las redes y Daniela no se espantaría al verlo.
El momento ha llegado, la muñeca le tiembla mientras observa la foto de Daniela en su Messenger. Piensa en su terapia, recuerda que el terapista hace mucho énfasis en la frase “dedícate solo a ti mismo”, le decía que lo que él deseaba debía tomarlo sin pensar en los demás. Podía comprender muy bien su significado, aunque también le generaba cierto conflicto ¿Cómo podía dedicarse exclusivamente a sí mismo cuando su trabajo es en esencia para los demás? Y es claro que disfruta ver las flores y plantas que cultiva, pero también el saber que otras personas y animales se alimentan de ello, también disfruta mirar a los artistas inspirarse en su trabajo para crear poemas o pinturas de todo tipo. Sin mencionar que las plantas son entes con vida que también tienen un lugar en el planeta. Cada que Iker exponía este conflicto el terapeuta le explicaba que cada quien debe hacerse responsable de su propia vida incluso las flores tienen su propia autonomía. Iker no decía más, solo en la intimidad de sus reflexiones pensaba que aquellas palabras eran ciertas solo en parte, ya que él sabe que hay plantas que requieren de cuidado, que hay que mantener el ambiente adecuado para ellas si no, perecen. Él mismo no podría seguir trabajando sin la ayuda de los ingenieros de la bio-robótica, no sabría cómo construir M.O.P.E.T.S, incluso si lo lograra le llevaría años y no tendría tiempo suficiente para sus deseos. Las personas difícilmente podrían cultivar alimentos con la calidad que él ofrece. Incluso aquellas que se toman fotos en las glorietas y demás hermosos lugares no podrían hacerlo si alguien más no hubiera dedicado su tiempo y esfuerzo en construirlos. Y no es que la gente fuera inútil, sino que entre todos se ayudan por medio de los vínculos para que la vida sea más llevadera. Piensa que dedicarse a sí mismo es también dedicarse a los demás porque ellos forman parte de uno mismo.
Daniela no es un objeto que haya que tomar, es una persona con la que puede crear un vínculo. Ese pensamiento fue el detonante para atreverse a mandar el mensaje:
Iker:
“Hola”
Parte III: Regresiones
La alarma de Facebook Doll suena. El metro retumba en la casa, el título enmarcado se tambalea. Hay que conseguir algunos insumos para las plantas y recolectar algunas frutas. Hoy no es ningún día especial. Hace su rutina diaria, se arregla frente al pequeño espejo y se prepara para salir. Han pasado un par de semana desde que mandó el mensaje. Daniela tardó un día en responder, no tuvieron la conversación que él esperaba, ella se limitaba a ser amable hasta que optó por ya no responder sus mensajes. Iker se quedó desconcertado, incluso dejó la terapia. Después de unos días, Daniela se ausentó de las redes. Uno de sus últimos posts decía que estaba desilusionada de los hombres y en otro expresaba que estaba triste porque no podía llamar la atención del hombre que ella quería. Y así pasaron los días. Iker pensó que tal vez después podía volver a intentarlo.
Mientras camina por la Glorieta le llega una notificación, otro me encanta de Daniela, hace mucho que ella no reaccionaba a sus publicaciones. Y después de tanta ausencia, al entrar a su muro, se encuentra con un post que le estruja el pecho, pero no de felicidad. El post es un álbum de fotos profesionales de hombres, todos elegantes posando ante la cámara sentados o caminando en las plazas comerciales y calles excelsas de la ciudad y en cada imagen se resalta su rostro puntiagudo, blanco y suave, sin imperfecciones, algunos con ojos azules. La imagen va acompañada de un comentario de Daniela: No puedo evitarlo, me encantan los rasgos finos. Iker levanta la cabeza frente a un establecimiento con grandes canceles donde puede verse reflejado. Quitándose la gorra se lleva la mano metálica y fría al rostro gris carente de expresiones, si pudiera llorar lo haría, pero no puede hacerlo. Se da cuenta que cambió algo invaluable por un intento fallido de aceptación.
Conseguir brazos o piernas incluso partes vitales como órganos o huesos es relativamente fácil, las empresas necesitan trabajadores completos, pero un rostro de piel es casi imposible para un trabajador, no es necesario para laborar. Y a pesar de que Iker tiene más oportunidades que el resto gracias a su nivel académico no deja de ser un trabajador que solo puede tener acceso a lujos baratos.
Karaz es la empresa que fabrica los rostros de piel. Con la excusa de la escases de material es que solo alguien con mucho dinero puede comprar uno. Además, ¿Qué daño podría hacer a la sociedad? Solo son eso, trozos de piel. Se pregunta si aquellos hombres del álbum son totalmente humanos o tienen el suficiente dinero para aparentar ser uno, y más importante aún ¿Será que Daniela también posee un rostro metálico bajo una piel falsa? Eso es algo que seguramente jamás sabrá.
La foto de perfil de Iker, la única que tiene desde que abrió su cuenta hace ya varios años, lo muestra de perfil y en cuclillas tocando con gentileza un clavel, una flor casi extinta. Su cara no es visible pero la imagen es sublime y real. La foto fue tomada de manera profesional en sus días de universidad por una de sus compañeras quien le vendió la foto. Tal vez este sea el único momento de la vida de Iker que haya gozado de una imagen aceptada y tal vez fue por eso que Daniela aceptó su solicitud. Lo demás son méritos por su trabajo.
Ahora se da cuenta que él también busca esa belleza visual, se pregunta ¿Por qué pareciera que la belleza tiene un valor sobre otras cosas? En Facebook nadie le pregunta cómo es que las plantas ayudan a la restauración, solo recibe comentarios de lo hermosas que son. Incluso se le paga mejor por plantas que son visualmente más atractivas para personas que nada más buscan adornar una parte de su casa. Nadie cuestiona la belleza, parece ser tan poderosa que cualquiera que no la posea está destinado al sufrimiento. Su terapeuta quiso convencerlo de que eso carece de importancia, que la belleza es relativa, que él puede ser bello si así lo desea, pero ¿Cómo ignorar algo así cuando él mismo es ignorado? ¿Cómo puede decirse a sí mismo que tiene belleza si nadie más lo reconoce? Si pudiera llorar lo haría.
Mientras está parado frente al vidrio, llama la atención de algunas personas que piensan ¿Qué hace ahí parado? ¿No tiene nada qué hacer? ¿Estará loco? ¡Qué se ponga a trabajar! Tal vez ya se averió. Claro que Iker no puede escucharlos nadie se atreve a hacer contacto con él, nadie quiere crear algún vínculo con un “androide”, así se les llama a veces de manera despectiva pese a que se decretó que todos son humanos. Nadie excepto otra trabajadora. Citlali también carece de rostro, sus ojos son dos grandes lentes que se expanden como pequeños catalejos, son así porque trabaja como topógrafa en la construcción de casas para los que viven en las zonas del límite. Su cuerpo es esbelto por razones prácticas. Camina encorvada y con un bastón retráctil ya que una de sus piernas quedó irreparable. También anda con una capa para ocultarse. Ha visto a Iker parado frente al cancel un largo rato. Con Facebook Doll se puede ver el nombre de usuario de una persona que se haya visto en la calle, la mayoría suele configurar su cuenta para restringir que otros vean esta información, pero Iker tiene su cuenta abierta, no hay necesidad de ocultarla, de todos modos, nadie se había interesado en él… hasta ahora.
La reflexión de Iker es interrumpida por un aviso de Facebook, su corazón, humano, se estremece. Una solicitud de amistad. ¿Será una broma? ¿Será genuina? Tendrá que averiguarlo. Aceptar.


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